sábado, 20 de febrero de 2016

"Inés del Revés"

Editorial: Kókinos
Autora: Anita Jeram
Mi recomendación: de 18 a 36 meses


Inés es una pequeña ratoncita de la que no se especifica la edad, pero que está en la etapa de hacer continuamente lo contrario de lo que le dicen; ese momento en el que esto supone una forma de reafirmarse en sí mismos. Es una fase necesaria para la construcción de la personalidad pero, seamos sinceros, a veces tienen la habilidad de agotarnos la paciencia...

Así es Inés del Revés. Dispuesta a no hacer ni una sola cosa como se supone que debe hacerla: se pone la gorra al revés, los zapatos en el pie contrario, pide espaguetis para desayunar, no se atecha bajo el paraguas cuando llueve, lee un libro cogiéndolo boca-abajo, monta en la bici al revés, camina con las manos... En definitiva, todo al revés.



Me encantan las ilustraciones y la tipografía que, no sé porqué, me recuerda a los cuentos de cuando era pequeña.


Inés representa a la perfección a esos niños y niñas activos, que siempre están haciendo algo, que parecen no estar quietos ni un segundo. Uno de esos "polvorillas" que son capaces de hacer decenas de cosas a lo largo del día (y ninguna suele ser estar sentado en una silla...jijiji)
Y su madre...una de esas madres que ponen la mejor de sus caras y se arman de paciencia desde primera hora de la mañana. Cuando el día comienza con un "Inés ¿estás despierta?" y la respuesta es un "¡No!", ya podemos augurar uno de esos días "del revés"...jeje.

Me encanta la actitud de la madre que acepta la necesidad de la pequeña de llevar la contraria como forma de reafirmación. No la regaña, no se enfada, simplemente se mantiene ahí y la acompaña dándole tiempo y espacio.


Y cuando llegamos al final, esa madre me gusta aún más. Acuesta a Inés en la cama al revés y realiza al revés todos sus rituales para dormir. De esta forma "entra" en el terreno de la pequeña sin enfrentamiento, sino respetando esa necesidad de negación y formando parte de ella. Inés se ríe al ver la ocurrencia de su madre.
Me parece la perfecta mezcla entre el humor y la ternura.


Finalmente mamá ratón pregunta a su ratoncita si la quiere, e imagináis lo que responde Inés, ¿verdad?
"¡No!" mientras le da un abrazo y un beso enorme.

En esa última página aparece el padre, que sólo aparecía a la hora del desayuno, asomándose a la puerta de la habitación. Pero lo cierto es que las ilustraciones permiten convertir a la mamá en papá, o tía, o hermano si es necesario, ya que no hay nada que defina el género del ratón adulto más allá del texto.

Un cuento estupendo para afrontar con humor esa etapa de negación que suele aparecer a partir de los dos años.







"Inés del Revés"

¿Con qué otros títulos afrontais estas actitudes en casa?

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