"¡Voy!"

Editorial: Océano Travesía
Autor: Matthieu Maudet
Mi recomendación: de 18 a 36 meses

Una historia sencilla con estructura repetitiva y acumulativa, garantía de éxito con los más pequeños.
Lo recomiendo para el segundo grupo de edad por su temática, ya que aborda el tema del control de esfínteres. Pero por su formato bien podría emplearse desde antes de los 18 meses, ya que las hojas son de cartoné.



El protagonista de esta divertida historia es un pollito que ya suscita aclaraciones desde el primer momento porque...¿es un pollito de pájaro o de gallina? ¿Los pollitos de pájaro también salen de un huevo? ¿Cómo hacen los pollitos de gallina, y los de pájaro?
Una vez aclaradas todas las dudas al respecto, descubrimos a un pollito (de pájaro...jijiji) decidido, autónomo y confiado que le anuncia a su madre: "Mamá, ¡voy!"

Así se inicia el viaje de nuestro intrépido protagonista que va solo y sin equipaje... pero, ¿a dónde va?
En cada página se encuentra con un miembro de su familia y con algunos amigos que le van dando diferentes objetos para el camino: un jersey por si hace frío, una gorra por si hace sol, un paraguas por si llueve, unas galletas por si le entra el hambre, una linterna por si está oscuro, un cuento por si se aburre... De forma que a medida que avanza el cuento, el pequeño pollito va cada vez más cargado.

Ilustraciones sencillas sobre fondo blanco que les ayudan a centrar la atención y a apreciar los pequeños detalles de la imagen.
En ocasiones utilizo este título para mis sesiones de bebecuentos e introduzco el humor simulando que soy el pollito y que se me empiezan a caer las cosas porque ya no tengo manos suficientes para cogerlo todo. Ése momento "payaso" les encanta...jeje.

Y al final, después de cargar con todos los objetos que le han ido dando (supuestamente para facilitarle el viaje), el pollito llega a su destino.

Una puerta en el tronco de un árbol parece ser el esperado lugar. Abre la puerta de madera y.... y... y....
Y la última página nos muestra al pequeño protagonista en ése lugar al que iba. ¿Sabéis a dónde era? Eso sí, utiliza todo lo que su familia le había ido dando.

Os podéis imaginar las caras de los peques cuando muestro la última página y descubren, como vosotr@s ya habéis deducido, que se trataba del wáter. Muchos se ríen, otros piden volver atrás en el cuento para intentar relacionar los objetos que le van dando con el inesperado destino.

Un título simpático y que da mucho juego, ideal para cuando afrontamos el momento de abandonar el pañal.
Hace unos días, y para ese mismo momento, os recomendaba también "Todo el mundo va". Cualquiera de los dos son excelentes elecciones.

¿Ya habéis pasado por la etapa del pañal? ¿Habéis usado algún cuento para abordar el tema?