jueves, 18 de febrero de 2016

"El pastel está tan arriba"

Editorial: Juventud
Autor: Susanne Straber
Mi recomendación: de 18 a 36 meses


He de reconocer que la primera vez que vi este cuento en la estantería de la librería no me llamó la atención. Creo que fue el título lo que en un primer momento no me animó a hojearlo. Pero la siguiente vez que volvimos "a encontrarnos", comenzó a picarme la curiosidad...
En ese momento creo que fue su formato, con páginas de cartoné y alargado (para dar cabida a la alta casa de la portada) lo que me animó a cogerlo.

Y...¡bingo! ¡Un acierto!

Se trata de una historia acumulativa y repetitiva que me recuerda mucho, sobretodo, a "A qué sabe la luna". También son animales y también tratan de alcanzar algo para comer. En esta ocasión se trata de un sabroso pastel que desprende su delicioso olor, desde una ventana situada en lo más alto de la casa.


El primero en llegar es el oso. Parece hambriento, y el apetecible olor del pastel le hace idear la forma de alcanzarlo. A partir de aquí, en cada página llega un nuevo animal que se sube sobre los anteriores para tratar de llegar hasta la ventana.
El texto, breve y sencillo, se repite con cada nuevo animal. 


Cuando cada animal se sube encima de los otros, lo acompaña una onomatopeya distinta (plin, hop, pum...) y repite el mismo texto una y otra vez mientras los personajes deciden colaborar, ayudarse unos a otros para conseguir un objetivo común...¿acaso no es ésta una buena enseñanza para la vida?


La cosa no parece fácil y los animales se colocan en las posiciones más inesperadas para conseguir llegar lo más arriba posible. La rana es la última en llegar y...ahora sí. El esfuerzo y la cooperación han dado sus frutos y el pastel ya está a su alcance.
Pero justo en ese momento...llega el niño. Recoge el pastel, cierra la ventana y los deja a todos con las ganas.

¡Vaya! ¿Cómo puede ser? ¿Qué clase de final es éste?
Eso fue lo que pensé  el primer día antes de darme cuenta de que había una página más...jejeje. Como no podía ser de otra manera, el niño cierra la ventana, pero abre la puerta e invita a todos a pastel.

Una "deliciosa" historia sobre el valor de la amistad, del trabajo en equipo y del placer de compartir lo que tenemos con los demás. Poder disfrutar de eso sin esperar recibir nada a cambio, es una magnífica cualidad que, desafortunadamente, hoy en día no está muy "de moda".
Historias como ésta nos devuelven la oportunidad de recuperar esos valores y disfrutar con el otro y "del" otro.







"El pastel está tan arriba"

¿Conoces algún otro cuento, además de "¿A qué sabe la luna?" con una historia similar?



2 comentarios:

  1. Fue un super éxito en casa, se reía más y más en cada página

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    1. ¡Qué bien Carla! La verdad es que ese tipo de estructura narrativa les suele encantar en estas edades

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