Belén Monumental del Jardín Botánico Atlántico

Se suele decir que "año nuevo, vida nueva" y en esta ocasión es un poco así porque súper papá tiene por fin unos días de vacaciones. Así que hemos empezado el año aprovechando el buen tiempo antes de que llegue la borrasca que anuncian para los próximos días y hemos ido a visitar el Belén monumental del Jardín Botánico de Gijón.

Aquí  os dejo la página oficial donde podéis consultar todo lo referente a las instalaciones, horarios, precios y demás. Se trata de un proyecto comprometido con el desarrollo sostenible del entorno y la conservación de la biodiversidad vegetal que ya lleva más de doce años de andadura desde la apertura de su primera fase en 2003.
Una gran extensión de terreno que, entre otras cosas, alberga un jardín histórico de más de 150 años y el Monumento Natural de la Carbayeda del Tragamón formado por árboles de hasta 400 años de antigüedad.

Os recomiendo su visita tanto si sois de aquí como si vais a venir a conocer Gijón en unas vacaciones. Es un lugar que me encanta, que a medida que van pasando los años va ganando en interés y belleza, y en el que se pueden pasar horas de descubrimientos y diversión con los peques de la casa.
Ya tengo decidido que haré al menos una visita con Bubi cada año, en época de buen tiempo, llevando la comida para pasar el día allí, observar las plantas, buscar insectos, jugar en el bosque... Y otra en otoño-invierno, bien ataviados con traje de agua y botas de goma para disfrutar de las diversiones que nos ofrece la naturaleza en esa época (hojas secas, charcos, barro...)

Pero en esta ocasión, aunque por supuesto dimos un paseo por el bosque, nuestra visita estuvo orientada a encontrar por el jardín las 32 figuras del belén, a tamaño natural y situadas en diferentes lugares que vienen indicados en un mapa que entregan a la entrada.
Es el cuarto año consecutivo que instalan este belén y la entrada es gratuita durante las tres semanas que abarcan las fiestas navideñas. Todavía tenéis tiempo hasta el día 6.

Es un lugar tan agradable para pasear que cualquier excusa es buena para acercarse a hacer una visita, así que nos hicimos las fotos de rigor y volvimos a casa con olor a bosque, los playeros embarrados y sensación de haber aprovechado bien la primera mañana del año.
Bubi, al que le relajan enormemente los bosques y los ríos, se quedó frito en la mochila a mitad del paseo. Parece que es su forma de disfrutar de la naturaleza...

Además, en todas las épocas del año organizan numerosas actividades para familias, cuentacuentos, conciertos...así que os animo a visitarlo y, de paso, aprovechad para conocer la imponente Universidad Laboral que queda a menos de cinco minutos en coche.

¿Tenéis algún belén de estas características en vuestra ciudad?
Y los asturianos, ¿alguno habéis visitado también el del Jardín Botánico?