jueves, 10 de diciembre de 2015

"Con locura"

Editorial: Edelvives. Colección Luciérnaga
Autor: Émile Jadoul
Mi recomendación: desde la cuna hasta los 36 meses


Uno de los que figuraba en mi lista de "pendientes" y que hemos tenido la enorme suerte de que haya llegado a nuestra estantería (en realidad especieros "bekman" de Ikea...seguro que much@s sabéis a qué me refiero...jijiji)

Casualidad o no, de nuevo se trata de Émile Jadoul y una de sus sencillas historias, pero con mucho más trasfondo de lo que parece a simple vista.
Los protagonistas son un gato y un pez, y la estructura en forma de diálogo, sencilla y repetitiva. El gato le dice al pez cuánto lo quiere empleando cada vez una expresión mayor de su amor. A continuación le pregunta al pez: "¿Y tú a mí? ", a lo que el éste contesta siempre: "Un poco"




En cada página el gato parece más y más efusivo, y la lengua, asomando por la comisura de los labios hace que nos pongamos en lo peor...parece que se relame... Trata de coger al pez, pero éste se muestra cada vez menos confiado y huidizo.
Finalmente lo monta en su moto...¿a dónde lo llevará?


Y el final es sencillamente brillante: lo libera en el mar. En ese momento la actitud del pez cambia por completo y en la última página llega el momento más tierno: "Yo te quiero para siempre" le dice mientras lo cubre de besos (besos de pez, se entiende...jeje)


Visto así parece que no tiene mucha miga más allá de ser una historia tierna, con unas ilustraciones bonitas, que juega con el engaño haciéndonos creer que el gato quiere comerse al pez.
Pero si profundizamos un poco más,  descubrimos una historia con infinidad de matices: desde el amor entre diferentes especies (clase social, raza, religión...) al amor verdadero. Y cuando digo esto no puedo evitar pensar en la triste realidad de la violencia de género en nuestro país (y en muchos otros).

Este cuento muestra el amor verdadero, el que reconoce al otro como es y le da la libertad para que pueda ser feliz. Amor del bueno, del que no desea al otro sólo para sí privándole de aquello que le hace sentirse pleno. El amor incondicional, pero de verdad, en el que el gato se mete al agua (todos podemos suponer que para él no debe ser plato de buen gusto) y no intenta cambiar al pez para convertirlo en alguien que no es.
Sólo hay que fijarse en la actitud del pez, temeroso, dubitativo, desconfiado... Y en su cambio cuando se da cuenta de que el gato le quiere de verdad. Y lo más importante: no sólo se lo dice, se lo demuestra con la mejor prueba de amor posible, la libertad, aún a riesgo de que se vaya nadando lejos.

Quizás este análisis os parezca excesivo, quizás soy yo que estoy muy sensible con este tema, pero sinceramente con este enfoque me parece un cuento que puede servir incluso para trabajar en Secundaria. Porque estos mismos valores que pueden aplicarse pensando en la pareja, pueden emplearse también pensando en la amistad y utilizarse como herramienta para abordar algunas relaciones tóxicas entre adolescentes (bullying y demás).

En fin, uno de esos cuentos que hacen de fondo de armario, que pueden ir cargándose de significados diferentes según van creciendo nuestros peques.
Porque está muy bien quererse "con locura", pero locura de la "buena"...



¿Conocías este título? ¿Te lo habías planteado desde este enfoque?

No hay comentarios:

Publicar un comentario