"¡Ya llego! "

Editorial: Patio
Autor: Hervé Tullet
Mi recomendación: desde la cuna hasta los 36 meses

Hoy os presento el último título de Hervé Tullet que se caracteriza por su sencillez. Es uno de esos cuentos que cuando los coges por primera vez del estante de la librería y lo hojeas te resulta, cuanto menos, diferente y curioso. Pero al llegar a la página final, se te dibuja una sonrisa en la cara sin poder evitarlo.


Uno de esos en los que los protagonistas pueden ser quienes tú quieres que sean, ya que no hay ningún elemento en el cuento que los defina, sólo vemos que se trata de una mujer y un bebé (niño o niña). Y, además, no aparecen hasta las dos últimas páginas.
Esto nos permite contar la historia como queramos y poder adaptarla a la realidad del peque con el que compartamos este divertido título.

En la primera página, el pequeño coche rojo sale de una casa (que puede ser casa, escuela, lugar de trabajo, lugar de vacaciones...) y le acompaña una frase "Ya voy..." Ése es todo el texto que encontraremos hasta que lleguemos a las últimas páginas, ya que en el resto del cuento sólo aparecen onomatopeyas.
Éstas hacen referencia a los sonidos del coche (brum, brum/pii, pii...) que cruza un bosque, sube y baja montañas, atraviesa una ciudad llena de tráfico y, de pronto, se encuentra en el borde de un acantilado: "¡Oh!"

Un pájaro (probablemente se trate de una gaviota, pero de nuevo puede ser el ave que prefiramos) ayuda a nuestro coche a cruzar el acantilado, ¡menos mal!, y así llega a la casita que está al otro lado, la que llevamos viendo desde el principio del cuento (quizás sea la guardería o la escuela), y donde parece que alguien espera.

Del coche se baja una mujer (puede ser mamá, pero también la abuela, la tía, la profe...) y corre hacia la casa gritando "¡Hola!" Es meramente un monigote esquemático, y sin embargo es capaz de transmitirnos que está deseosa de llegar.
Al pasar la hoja y llegar a la última página, encontramos esa ilustración que nos arranca la sonrisa: la mujer y un bebé se funden en un tierno abrazo rodeados de una nueva onomatopeya "Muak, Muak, Muak"

Dibujos sencillos y claros, con colores vivos y páginas duras de cartoné, convierten este cuento en una opción perfecta desde el principio.
A los niños y niñas les encanta reproducir los sonidos del coche, representar lo que ocurre al llegar al acantilado, simular que vuelan al otro lado...y, por supuesto, el abrazo y besos finales (sobretodo si van acompañados de cosquillas)

Un título muy útil con aquellos a los que les cuesta separarse cada mañana de mamá cuando se tiene que ir a trabajar, ya que este cuento les ayuda a situar mentalmente a mamá en algún sitio (en el coche rojo atravesando montañas, ciudades y acantilados...jeje) mientras esperan su regreso.
Pero como os decía, la mujer no tiene porqué ser mamá, ni las casas tienen porqué ser la casa en la que vivimos.

Un cuento lleno de posibilidades perfecto para contar y jugar.

¡Estad atentos mañana! ¡Bubi cumple 6 meses y tenemos sorpresa!