Editorial: Kókinos
Autor: Eric Carle
Mi recomendación: de 18 a 36 meses
Otro de los títulos de Eric Carle que me parece fantástico.
En esta ocasión se inspiró en una noticia real acerca de un cargamento de muñecos de goma para el baño que habían sido perdidos en alta mar y que comenzaron a aparecer por las costas de todo el mundo. Sinceramente a mí me parece un argumento magnífico para una película pero, por el momento, tendremos que conformarnos con estos "diez patitos de goma"...jejeje.
La historia comienza, como toda buena historia, por el principio. En la fábrica de patitos de goma les pintan el ojo y el pico, y los meten en cajas de diez en diez.
Y aquí aparece ya una de las características del cuento, y es que presenta los números hasta el diez.
Las cajas llenas de patitos son llevadas al puerto donde embarcan rumbo a otros países, pero una fuerte tormenta en alta mar hace zozobrar el barco y una de las cajas cae al agua dejando a la deriva a sus diez patitos de goma.
Comienza así una combinación que me gusta mucho y me parece realmente acertada. Por un lado vamos descubriendo los números y contando patitos (¿cuántos hemos encontrado ya? ¿Cuántos nos faltan?). A la vez, con cada patito encontrado, aparece un concepto espacial diferente: norte, sur, este, oeste,aquí, allá, abajo, arriba... Cada patito se va encontrando en su viaje con un animal que hace algo que le caracteriza (rugir, gruñir, volar, nadar...) y que habitan en diferentes partes del planeta.
De esta forma, con los más mayores (cercanos a los 3 años) podemos contar el cuento con un mapa mundi o globo terráqueo donde vayamos buscando los lugares en los que van apareciendo los patitos. Para esto pueden resultar geniales algunos mapas infantiles que están muy de moda y que tienen dibujados los animales característicos de cada zona.
Y así llegamos hasta el patito número 10 que no se encuentra con nadie, navega solo y triste por el mar hasta que de pronto ve a una mamá pata y sus patitos... ¿Habrá encontrado una familia nuestro pequeño pato?
Como veis se trata de un cuento lleno de posibilidades (reproducir con el cuerpo las nociones espaciales, imitar los sonidos de los animales...), cosa habitual en las historias de Eric Carle, que siempre son una invitación a profundizar "en" y "con" el cuento.
Lo tengo en mi lista de "pendientes" como protagonista de una de mis sesiones de bebecuentos.
¿Ya lo conocíais? ¿Habíais oído hablar de la historia real en la que está inspirado?
Es fantástico este libro! A mis hijos también les encantó. Y las ilustraciones de Eric Carle magníficas, como siempre. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdad es que Eric Carle suele ser garantía de éxito...jeje. Además a éste en concreto le veo muchísimas posibilidades para ir enriqueciendo la narración según lo que nos interese. Un abrazo Judith!!
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