Una de las actividades relacionadas con la literatura infantil que vengo realizando desde hace un par de años, son sesiones de narración. Bebecuentos para peques de 0 a 3 años acompañados de un adulto, y cuentacuentos para "mayores" de 4 a 8 años.
Sin duda lo que tiene más demanda (quizás por haber menos oferta) y lo que más me divierte, son las sesiones de bebecuentos. Y esta tarde hemos tenido una, así que a Bubi le ha tocado ir a "los cuentos de mamá" en compañía de güelita.
En esta ocasión fue el turno de un clásico que engancha a mayores y pequeños: "Caperucita Roja". Es curioso como, cada vez que dedico la sesión a un clásico, el número de familias que desean acudir es aún mayor de lo habitual.
Evidentemente con los bebés somos los adultos quienes decidimos los títulos que les ofrecemos, y observo que tenemos una especial predilección por aquellos que conocemos y que quizás nos conectan con nuestra infancia. Así que parece que los niños no son los únicos a los que les gusta escuchar una y otra vez los cuentos que ya conocen...jejeje.
Mis sesiones están siempre llenas de canciones, marionetas, diferentes sonidos y sorpresas. Pero especialmente las canciones, se las canto a Bubi durante varios días antes de la sesión. Creo que esto le hace disfrutar aún más de la narración y le ayuda a mantener la atención al reconocer las melodías mientras mamá cuenta la historia.
Como siempre, he disfrutado enormemente. Las sonrisas, los gestos de sorpresa y las miradas cómplices de los peques con la persona que les acompaña, son tremendamente satisfactorios para el que cuenta.
Y....colorado, colorín, este post llegó a su fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario