lunes, 30 de noviembre de 2015

Consejos para la lectura compartida

Aún a día de hoy algunas veces escucho comentarios del tipo: "¿Pero cuentos siendo tan pequeño? No se enterará de nada..." y no puedo evitar que me siga sorprendiendo. ¿De verdad alguien que tenga en sus brazos un bebé de meses puede pensar que no se entera de "nada"?

¡Ojalá yo me enterase de todo lo que se "entera" Bubi!  Son como pequeñas esponjas absorbiendo todo lo que ocurre a su alrededor, fijándose en cada palabra, en cada gesto, en cada sonido. Se me ocurren pocas formas mejores que contarles historias para alimentar este interés innato por todo lo que les rodea.




La lectura compartida transmite afectos, atención y dedicación al 100% de la persona que cuenta, supone juegos de palabras, cambios de ritmos, de voces, de tonos... Lejos de ser "pequeños" aún para los cuentos, nuestros bebés son los perfectos receptores, los que más van a aprovechar cada una de nuestras palabras, los que van a estar atentos al lenguaje verbal y al no verbal.

Por todo ello, aquí van algunos consejos para disfrutar aún más de la lectura compartida:

  • Cuentos a su alcance: está claro que alguno acabará en el "hospital de libros " y que probablemente no sea buena idea dejar los cuentos de pop-ups a libre disposición de un pequeño de 15 meses, pero hay otros muchos menos delicados que sí pueden estar a su altura. Así podrá "leer" cuando lo desee, pedirnos que le leamos trayéndonos su cuento favorito, o  contárnoslo él enseñándonos las ilustraciones y pasando las páginas.
  • Cuentos centrados en sus intereses: quizás un título sobre el espacio no llame la atención de nuestro hijo de un año, pero veamos que le atraen las historias de animales o las que presentan elementos de la vida cotidiana. Si vamos adaptándonos a sus gustos e intereses a medida que van creciendo, estaremos favoreciendo que desarrollen el gusto por la lectura.
  • Crear un hábito diario: el momento de la lectura compartida con mamá o papá (o los abuelos, o hermanos mayores...) cada día debería ser una de nuestras prioridades. En ningún sitio está escrito que deba ser a la hora de irse a la cama, así que podemos buscar ese momento de acuerdo con nuestro hijo o hija, cuando mejor nos venga a todos.
  • No obligar: queremos que nuestros bebés crezcan sintiendo la lectura como parte de su día a día, como un momento de disfrute, así que no podemos emprender este camino "obligándolos" a escuchar una historia cuando están más interesados en otras actividades, ya que conseguiremos el efecto contrario.
  • Visitas a la biblioteca: desde muy pequeñitos (ya sabéis que Bubi hizo su primera visita con cuatro meses) la biblioteca debe ser un sitio más al que ir en familia a disfrutar. Además, a medida que van creciendo, les ayuda a interiorizar normas, a darse cuenta de que cada espacio requiere un determinado comportamiento (no puede ser lo mismo ir a la biblioteca que al parque) y a respetar a los demás en un espacio público. Y, por supuesto, el momento de poder llevarse cuentos a casa les encanta.
  • Sesiones de narración: bebecuentos o cuentacuentos adaptados a sus intereses, en los que las personas que narran emplean diferentes voces, recursos corporales, materiales, músicas...una forma más de enriquecer el mundo que gira en torno a la literatura, de la que disfrutan desde que tienen pocos meses. Personalmente recomiendo muy mucho las sesiones de bebecuentos, sobretodo, a partir de los seis meses.

Se me ocurren más propuestas y recomendaciones para abordar la lectura compartida, pero por el momento os dejo poniendo éstas en práctica. 
Quedan prometidas más para otro día. 

¿Qué recursos utilizas tú para fomentar el gusto por la lectura con tu bebé?

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